Actúa cuando quien provoca el siniestro eres tú. Hay tres opciones dentro de esta cobertura: por los daños emergentes, asociados a lo material y a lesiones o fallecimiento de alguna persona. Los morales, que aplican cuando el tercero sufre daños psicológicos. Y por último, por el lucro cesante, que se acciona en caso que la persona pierda su herramienta de trabajo producto del accidente y no pueda generar ingresos.

Se usa cuando el costo de reparación del auto tras un choque es mayor al 75 % de su valor total, aunque el porcentaje puede variar de acuerdo a la póliza contratada. Cubre el valor comercial del vehículo a la fecha del accidente, y además se puede usar si te roban el auto y no aparece.

Funciona cuando el costo de reparación de tu carro tras un choque, es menor al 75 % del valor asegurable del automóvil. En esos casos el seguro te indemniza sobre la mano de obra y los repuestos, para que el auto quede en las mismas condiciones anteriores al siniestro.

Úsala si te quedas varado con tu vehículo. En algunos planes solo puedes utilizar el servicio para una cantidad de eventos al año. En otros tienes un monto máximo por accidente o por avería. Asimismo, existen paquetes con limitaciones por ciudad, kilómetros y otras condicionantes.

Si te quedas sin tu carro a causa de un siniestro, la compañía de seguros te presta un vehículo por el tiempo establecido en la póliza.

Es una asistencia cuyo objetivo es que cuando no puedas conducir porque consumiste bebidas alcohólicas, un chofer profesional te lleve hasta tu casa. Algunas compañías lo llaman “regreso seguro a casa” o “entregue las llaves”, pero funciona de la misma manera.